El zoológico de Leipzig tomó la difícil decisión de sacrificar a tres cachorros de tigre siberiano después de que su madre, Yushka, dejara de amamantarlos y cuidarlos, según informó la institución este sábado.
Los cachorros, nacidos el pasado miércoles, fueron inicialmente atendidos por la tigresa primeriza, pero a partir del jueves, Yushka se desentendió de su primera camada, lo que llevó a un deterioro progresivo en la salud de las crías.
Tras dos días de observación, durante los cuales los cachorros se debilitaron notablemente, el equipo del zoológico, liderado por el veterinario Andreas Bernhard, decidió practicar la eutanasia para evitarles una muerte por inanición.
Los tigres siberianos, también conocidos como tigres del Amur, son los felinos más grandes del mundo y están en peligro de extinción, con poblaciones principalmente en el oriente ruso.
“Fue una gran responsabilidad tomar esta decisión para prevenir un sufrimiento innecesario“, explicó Bernhard. Por su parte, el director del zoológico, Jörg Junhold, señaló que el abandono materno es un comportamiento conocido en madres primerizas inexpertas dentro del reino animal.
El caso ha generado debate sobre las prácticas de manejo en cautiverio, especialmente tras otro reciente sacrificio de 12 babuinos en el zoológico de Núremberg por problemas de sobrepoblación.
