Unir a la izquierda mexicana ha sido misión imposible, más ahora como partido gobernante en la presidencia de México y en la mayoría de los estados, así como fuerza predominante en el Poder Legislativo, de tal suerte que Morena ahora batalla con sus propios demonios.
La aprobación a las nuevas tarifas del agua potable fue el pretexto para reventar el acto convocado por el equipo de Claudia Sheinbaum el sábado pasado en la ciudad de Puebla. Golpes, empujones y linchamiento público propiciaron la familia Méndez y seguidores de Claudia Rivera, quienes intentan aprovechar la coyuntura política para hacerse del partido, a la mala.
Sin autoridad moral para alzarse como defensores de los intereses del pueblo, la familia Méndez tocó fondo. El papá del ex secretario de Gobernación y recién desempleado, David Méndez Márquez, agredió con una cachetada al diputado Fernando Sánchez Sasia en su intento desesperado de protestar por la aprobación a los ajustes tarifarios del Soapap.
El riesgo de reventar un evento partidista es que lo puedan replicar en cualquier otro momento, escudándose en la “defensa de la democracia” para agitar a la concurrencia a cometer agresiones más graves, esconder la mano y salir impunes.
Jorge Méndez Spínola participó en la fundación del PRD tras iniciar su simpatía con la izquierda desde el movimiento estudiantil de 1968; sin embargo, la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas motivó que él y otros liderazgos cerraran su ciclo en el Sol Azteca a partir de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
En realidad queda muy poco de ese bastión construido por Méndez dentro de la izquierda local y desde Morena son alimentados por otro personaje con deseos de regresar al activismo político luego de su desastroso paso por la alcaldía de Puebla: Claudia Rivera Vivanco.
El proceso ideológico de los grupos de izquierda es complejo; la aparición de las denominadas “tribus” durante años se encargaron de reducir al PRD en cenizas, tan es así, que necesitan del PRIAN para no perder las canonjías presupuestales.
Esos grupos violentos que migraron del PRD para acompañar a Andrés Manuel López Obrador avergüenzan a la 4T con sus actitudes porriles. Sobra decir que la gresca desplazó el evento de Claudia Sheinbaum organizado por su secretaria particular Estela Damián.
Claudia es la única que ha tejido una red de enlaces de comunicación en el país para entrar en contacto con conductores y directores de medios, a fin de intercambiar puntos de vista sobre temas de gobierno y/o electorales.
El jueves pasado, durante un zoom de poco más de media hora, dejó claro que la candidatura presidencial no está definida. La encuesta es el método de mayor confianza para medir el posicionamiento de los aspirantes entre los ciudadanos; su resultado es el único que aceptarán ella, Marcelo y Adán Augusto.
Por lo pronto en Puebla vendrán nuevos ventarrones dentro de Morena y la violencia ¬–el sello de los Méndez– podría ser el parteaguas en el cambio de dirigencia estatal, pero hay otras fuerzas internas y de mayor peso que no permitirán que influyan en la definición de candidaturas rumbo al 2024.
Por Patricia Estrada
