Huipil vs. Huipil

89

La comentocracia nacional ya ha emitido su veredicto: “Santiago Creel se bajó de la contienda interna del Bloque Conservador para fortalecer a Xóchitl Gálvez, frente a la amenaza latente de que la estructura del PRI pudiera fortalecer a Beatriz Paredes, siguiendo un doble juego dictado por Palacio Nacional, y destinado a brindarle una ventaja comparativa a Claudia Sheinbaum rumbo a la Presidencia de México”.

La afirmación suena tan plausible que cuesta trabajo descubrir la falacia. Santiago Creel, un cartucho quemado que lleva 18 años soñando con vivir en Los Pinos, después de una encuesta que lo posicionó en un lejano tercer sitio, con el 20 por ciento de las preferencias electorales del Frente Amplio por México, optó por la única estrategia redituable: declinar a favor de la opción más competitiva que, para su buena fortuna, milita en su mismo partido.

¿Eso quiere decir que Xóchitl ganaría 20 puntos extras y arrasaría a la experimentada Beatriz Paredes con 58 por ciento de las preferencias en la consulta del próximo domingo 3 de septiembre? No precisamente, pues bajo ninguna circunstancia la priista se quedaría con 26 por ciento donde sólo hay dos opciones en la boleta y, por fuerza, alguien obtendrá el 50 por ciento más uno de las preferencias.

¿Cuál fue entonces la travesura de Santiago? Generar –con su declinación– la ficción estadística de la abrumadora mayoría, pues no es lo mismo enfrentar a la maquinaria de Morena con 38.3 por ciento de las preferencias que hacerlo con el 52 por ciento de las mismas.

Hasta aquí la intuición de la comentocracia es correcta. No obstante, pierden por completo el sentido de la realidad al sugerir que “Alito” Moreno, en virtud de un acuerdo obscuro con Palacio Nacional, y seguramente ayudado por las huestes de Morena, se volcarán a favor del huipil de Paredes en la consulta del 3 de septiembre para sacar a Xóchitl de la contienda por la Presidencia.

¿Qué alguien me explique de qué estructura están hablando si Morena le arrebató el Estado de México al PRI como si se tratara de un dulce a un niño? Si todavía existiera dicha “maquinaria”, ¿por qué el PRI, durante la elección federal de 2021, únicamente logró 30 miserables curules de 300 de mayoría relativa?

¿En verdad los flamantes analistas nacionales ven a los Siervos de la Nación registrando a los abuelitos del bienestar en el padrón del Frente Amplio por México y, en consecuencia, movilizando a los beneficiarios de los programas sociales a favor de Paredes? No cabe duda que su inocencia es atrevida.

Y, sin embrago, con o sin teorías locas de la conspiración: Morena probablemente ungirá a una mujer cuyos abuelos nacieron en Bulgaria y Lituania; mientras que el Bloque Conservador, “racista, fascista y clasista” –según el evangelio de san Andrés– encumbrará a una candidata presidencial de origen indígena llamada Xóchitl, y no Beatriz precisamente.

¿Quién dijo que la 4T no transformó a la oposición?

Por Enrique Huerta