“El que no detecta los males cuando nacen, no es verdaderamente prudente”, una de las frases más célebres del fundador del pensamiento político moderno: Maquiavelo, aplicaría a lo que hoy se va gestando desde las entrañas de los grupos que buscan el control del sindicato de Volkswagen México.
Apenas, el 18 de agosto, el secretario general del Sitiavw, José Juan Hernández López, declaró que desconocía a los opositores o disidentes que influyeron en el inesperado resultado de la primera consulta económica, y se refirió a ellos como “personas que actúan bajo el anonimato”.
Hoy le puedo confirmar que hace unos días, al interior de la planta armadora, circuló un panfleto con la imagen de Hugo Tlalpan, uno de los trabajadores que presuntamente está detrás del boicot al acuerdo económico del 11 por ciento –el cual será llevado a consulta este miércoles 31 de agosto–.
¿Quién es Hugo Tlalpan? Lo han llamado “el enmascarado traidor”, quien en la última contienda interna, se presentó con la planilla Innovación y Transformación Sindical, pero se vio rebasado por el triunfo de Hernández López, con más de 2 mil votos a favor (el 29 de noviembre de 2019, pero cuyo periodo empezó el 6 de enero de 2020).
Por tal motivo, este día Contraréplica Puebla publica la guía para entender qué pasaría si los trabajadores rechazan la oferta económica por segunda vez. En resumen son seis escenarios:
- El Sindicato plantearía una nueva negociación a VW.
- Si no hay acuerdo estallaría la huelga el 9 de septiembre.
- VW puede presentar un incidente de inexistencia.
- El Tribunal Federal de Asuntos Colectivos puede declarar huelga inexistente mientras la planta estaría en absoluta suspensión de actividades.
- Los trabajadores regresarían a laborar en un plazo de 24 horas.
- Se perdería el incremento y la negociación se trasladaría hasta 2023.
Ahora bien, para no poner en riesgo la estabilidad laboral ni las inversiones anunciadas al gobierno de Puebla, el resultado de la votación sería de 3 mil 434 a favor de un total de 6 mil 867 trabajadores sindicalizados. Eso lo sabe el grupo de Hugo Tlalpan, que ha engañado dolosamente a sus compañeros bajo el argumento de que con el 9 por ciento de aumento salarial perderían poder adquisitivo.
El dato interesante es que al ser el tabulador más alto de toda la industria automotriz y una cifra superior al índice inflacionario (8.62 por ciento en la primera quincena de agosto 2022, según el Inegi), la autoridad laboral podría declarar inexistente una huelga y el perjuicio para sus compañeros sería mucho mayor.
La relevancia de la votación está más allá de la adelantadísima pugna sindical. VW de México da de comer a más de 7 mil trabajadores y repercute en la solidez económica de Puebla. Ojalá el señor Tlalpan entienda que su grilla barata es lo menos importante en un contexto de alta complejidad económica.
Por otro lado, los sindicalizados deberán valorar que el ingreso y las prestaciones ganadas a lo largo de sus años de trabajo en Volkswagen, aportan a la tranquilidad de sus familias. No escuchen el canto de las sirenas porque este año podrían quedarse con las manos vacías.
Por Patricia Estrada