1917: Mitología Constitucionalista

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Un siglo y un sexenio han transcurrido desde las juramentación de la Constitución de 1917 e increíblemente, el debate público está contaminado por un hecho absolutamente irrelevante: la postura protocolaria de Norma Lucía Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al negarse a ponerse de pie para recibir, en el viejo Teatro de la República de Querétaro, al hombre que ha encarnado al sistema político como lo hiciera Venustiano Carranza en el momento histórico del constituyente.

Algunos, un poco más avispados, se han aventurado al análisis de los discursos: entre ellos el del gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, que poco le faltó para decir que la 4T hizo realidad el ideal del IMSS Bienestar plasmado por los constituyentes de 1916-1917; el de Santiago Creel, presidente de la Cámara de Diputados, que al parecer nadie le avisó que asistía a un aniversario más de la Constitución, no de la Cartilla Moral de Alfonso Reyes; y desde luego, no podía faltar la intervención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que atizó contra “la era neoliberal” siendo él mismo, con la ratificación del T-MEC, el heredero genuino del legado comercial de Carlos Salinas de Gortari.

¿Qué habrían pensado, los diputados constituyentes de Querétaro de 1916-1917, si por alguna extraña razón se hubieran enterado que en el México del 2023 el kilo de tortilla se vendería en $22.66 pesos en promedio? Imagínese si les tuviéramos que explicar que, a pesar de lo revolucionario del contenido del artículo 123, hoy existen “socios comerciales” de plataformas de movilidad que trabajan a destajo, sin seguridad social ni prestaciones elementales, y mucho menos con derecho a huelga debido a que no están sindicalizados.

Insisto, ¿qué habrían pensado Félix Ma. Palavicini, Enrique O´Farrill, Ignacio L. Pesquéira o Donato Bravo Izquierdo si un viajero en el tiempo les hubiera informado oportunamente que, dentro de 106 años, las fuerzas armadas contaminarían todos los aspectos de la vida pública: desde el Metro en la Ciudad de México hasta la construcción de un tren en la Riviera Maya, un aeropuerto en Santa Lucía y una refinería en Tabasco?

Me parece que no hubieran dado crédito sobre aquello que sus herederos políticos hicieron con la Constitución que firmaron y juramentaron.

CARRANZA HOY SERÍA MORENISTA

El 1° de diciembre el Congreso Constituyente fue inaugurado por el Primer Jefe, quién se limitó a presentar los dictámenes correspondientes a 132 artículos que consagraba su proyecto original de reforma constitucional, el hecho era inédito en la historia de los constituyentes pues nunca antes, ningún mandatario se había atrevido a convocar elecciones libres y presentar un proyecto de reforma con el único propósito de que fuera ratificado y sancionado, sin cuestionar, por representantes de múltiples tendencias ideológicas y que, claramente, tenía proyectos autónomos bajo el brazo. En definitiva, Venustiano Carranza hoy sería morenista, y antes de eso priista, para no romper con la bonita costumbre.

Por Enrique Huerta