Erika Kirk, viuda del activista conservador Charlie Kirk, aseguró durante su funeral en el State Farm Stadium en Arizona, que perdona al joven acusado de asesinarlo.
Charlie Kirk murió el 10 de septiembre tras recibir un disparo en el cuello durante un acto en una universidad de Utah. El presunto autor es Tyler Robinson, de 22 años, detenido y señalado por radicalizarse con ideas liberales.
El fiscal de Utah pidió la pena de muerte para Robinson, solicitud que apoya el presidente Donald Trump, quien habló durante el homenaje el domingo.
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“Lo perdono porque es lo que hizo Cristo. La respuesta al odio es no odiar“, declaró Erika, quien recibió un fuerte aplauso de las 73 mil personas en el recinto.
Ahora, ella es la nueva directora de Turning Point, organización que fundó su marido hace 13 años para promover el conservadurismo cristiano en universidades estadounidenses.
La viuda aseguró que Kirk no sufrió con el disparo y que su muerte fue instantánea. En el evento participaron figuras políticas como JD Vance, Marco Rubio y Robert F. Kennedy Jr.
