Este lunes 5 de mayo, el Vaticano desactivará su red de cobertura de telefonía móvil en todo el territorio e incautará los teléfonos de los cardenales para blindar el cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco.
La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano comunicó a todos sus residentes y trabajadores que “desactivará todas las instalaciones de transmisión de la señal de telecomunicaciones celulares y de radio”.
Este “apagón” afectará a todo el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano 0.4 kilómetros cuadrados en el centro de Roma, y comenzará a partir de las 3:00 pm, hora local del 7 de mayo.
La decisión ha sido tomada para garantizar la “seguridad de las actividades para la elección del Sumo Pontífice” y, de hecho, la señal no volverá hasta que no se designe un nuevo papa.
Los 133 cardenales electores se encerrarán desde este miércoles por el día en la Capilla Sixtina para votar en el cónclave a un sucesor de quien en vida fue Jorge Begoglio, mientras que pasarán la noche en edificios del Vaticano como la Casa de Santa Marta y alguna otra dependencia.
Para evitar injerencias, el cónclave deberá transcurrir con total secretismo y discreción y los purpurados no podrán revelar lo tratado en las reuniones a puerta cerrada ni abandonar el estado vaticano o comunicarse con personas ajenas a este proceso.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, explicó en una rueda de prensa que los cardenales deberán dejar sus teléfonos en Casa Santa Marta.
“Se les devolverá al final del cónclave”, puntualizó.
Editado por: Angel Reynel
