El mal estado en el que se encontraban los durmientes del tramo ferroviario que se encuentra en inmediaciones de la Calzada Zaragoza, provocó que el tren se descarrilara la mañana de este jueves.
El incidente no pasó a mayores, aunque provocó caos vehicular en ambos sentidos de la calzada, pues durante casi una hora, los vagones mantuvieron obstruido el paso.
Después de arduas maniobras por parte del maquinista y de personal de la empresa Ferrosur, se logró desenganchar todos los vagones -que transportaban toneladas de cemento-, y así se restableció el paso vehicular.
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Los dos vagones que se descarrilaron, según explicaron las autoridades, fueron remolcados con una grúa y con otra locomotora, para volverlos a colocar sobre las vías del tren. Además, se procedió a la reparación de los durmientes dañados.
Las autoridades descartaron que el problema haya derivado del robo de componentes de la infraestructura ferroviaria.
Por Ozair Viveros
Editora: Brenda Balderas
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