
Durante la mañana de este miércoles, las reliquias de San Judas Tadeo llegaron al Cereso de San Miguel, acompañadas por el sacerdote Francisco Javier, con la misión de apoyar el proceso de reinserción social de los internos.
El relicario fue recibido con cantos, aplausos y oraciones a las 09:15 horas en la zona de Lomas de San Miguel, y a las 10:00 horas se ofició una misa en el interior del centro penitenciario, con la participación de internos y familiares. La visita se prolongó hasta las 16:00 horas de este 1 de octubre.
Para los familiares, la presencia de las reliquias representa un mensaje de esperanza, ya que la mayoría de los internos son devotos del santo y consideran la imagen como símbolo de consuelo frente a enfermedades, dificultades laborales o conflictos personales.
El relicario contiene un fragmento del hueso del brazo de San Judas Tadeo, que se resguarda en la Basílica de Salvatore in Lauro, en Roma, y recorre diversas parroquias de México para brindar acompañamiento espiritual a los fieles.
Tras su salida del penal, las reliquias fueron trasladadas a la parroquia de la Santísima Trinidad en la colonia Jorge Murad. Posteriormente visitarán Tianguismanalco y Tochimilco, y el próximo 7 de octubre regresarán a la capital poblana.





