Como si se tratara de la quinta prueba del Juego del Calamar, una de las series que más éxito ha cosechado en los últimos tiempos y cualquier detalle en torno a ella genera repercusión en Netflix, donde está prueba les lleva hasta un puente de cristal, Puebla vivió algo muy similar.
Se trata del Popocatépetl Sky Bridge, obra bautizada con el nombre de la Montaña que humea y que custodia la ciudad de Puebla. Es el puente de cristal colgante más grande de América Latina. Con un recorrido de 148 metros de largo a una altura de 61.1 metros, trayecto que tiene una duración de aproximadamente 15 minutos de ida y vuelta.
La obra estuvo planeada en un año con una inversión de 10 millones de pesos y elevada en 45 días, narran los diarios el 17 de Diciembre de 2021.
Desgraciadamente, en este colapso, la naturaleza nos dio una ejemplar lección de física, muy similar a la del puente Tacoma Narrows, en Seattle, estado de Washington, USA en 1940.
El fenomeno se traduce en colapso estructural desastroso que produjo el viento y lluvia, al manifestarse un fenómeno físico conocido como flameo, que a su vez es producido por la resonancia mecánica creada por los remolinos del viento.
Pero primero definiremos qué es la resonancia mecánica. Esta consiste en que un cuerpo en reposo con capacidad para vibrar, entra en contacto con una fuerza periódica cuyo periodo de vibración coincide con el de dicho cuerpo, por las características que tienen sus materiales y la circunstancia en que se encuentran.
Es recurrente el ejemplo del vaso que se rompe a causa del canto de una soprano, que alcanza y mantiene la frecuencia de resonancia de aquel, es ideal para representar este fenómeno de manera gráfica.
Lo que ocurrió en el puente fue que dicha resonancia comenzó a producir un movimiento cada vez más fuerte.
Llegó a un punto en el que la propia gravedad era la que hacía que el puente continuase con aquel aleteo producido por el fenómeno comocido como flameo (En ese momento el fenómeno de resonancia mecánica ya había desaparecido), hasta que el límite de rotura de algunas partes del puente fueron alcanzadas y vencidas, y esto llevó al derrumbe de partes de la construcción.
Dicho puente fue construido con los mejores materiales conocidos y con una tecnología puntera. Sus creadores llegaron a afirmar que nada podría echar abajo este puente… Y finalmente fue un viento y una lluvia acabaron con gran parte de su estructura.
Actualmente, todos los puentes se construyen de manera que el suceso de Tacoma Narrows no vuelva a repetirse.
Este suceso ocurrido en los años 40 es un punto de referencia para los Físicos e Ingenieros, que se aseguran de garantizar la máxima seguridad en los puentes de nueva construcción.
Por: José Antonio Hernández, ex presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción en Puebla
Foto: Agencia Es Imagen