Después de la muerte del “Rey León” en el Zoológico de Culiacán, Sinaloa, debido a negligencias en su cuidado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo una inspección en el lugar. Como resultado, aseguraron 119 animales porque no se pudo demostrar su procedencia legal ni contaban con un plan de manejo adecuado aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La visita de inspección se realizó entre el 29 de abril y el 1 de mayo, en respuesta a diversas denuncias sobre irregularidades en el zoológico, incluyendo el delicado estado de salud de un león. Durante la inspección, Profepa revisó el inventario de animales, su condición física y la documentación que acreditara su origen legal.
De los 203 ejemplares que se encontraban en el zoológico, 119 fueron asegurados principalmente porque no se pudo comprobar su procedencia legal o porque no tenían un plan de manejo vigente y aprobado por Semarnat en los últimos cinco años. En algunos casos, también se detectaron faltas al trato digno de los animales.
Como parte de las acciones inmediatas, Profepa ordenó la limpieza y reubicación de algunos ejemplares en cuarentena, la limpieza de las áreas destinadas a felinos, la atención médica urgente para los animales con problemas de salud y la continuidad del tratamiento para animales de edad avanzada.
Durante el proceso de inspección, un león africano macho murió el segundo día. El animal padecía una enfermedad terminal y la necropsia reveló como diagnóstico inicial un linfosarcoma torácico, un tipo de cáncer en el tórax que no es visible a simple vista. Para confirmar este diagnóstico, se enviaron muestras a un laboratorio especializado.
Profepa continuará supervisando el cumplimiento de las medidas impuestas y el estado de salud de los animales. Además, tiene previsto regresar durante el mes de mayo para verificar los avances en las condiciones de los ejemplares y la legalidad del sistema de manejo, conforme a lo establecido en el acta de inspección.
