El Vaticano confirmó este lunes que el papa Francisco sufrió un ictus cerebral que le causó la muerte. La Santa Sede confirmó que el pontífice, de 88 años, líder de la Iglesia Católica desde 2013, falleció en las primeras horas de este 21 de abril.
Según el comunicado oficial, el Papa Francisco fue atendido de inmediato por el equipo médico del Vaticano tras presentar síntomas críticos, pero no fue posible revertir las consecuencias del evento cerebrovascular.
“Con profundo dolor, informamos que Su Santidad ha regresado a la casa del Padre”, expresó el cardenal portavoz en una breve declaración.
Un ictus cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV) o infarto cerebral, es una interrupción repentina del flujo sanguíneo al cerebro, lo que provoca la falta de oxígeno y nutrientes en una parte del tejido cerebral.
Esto puede causar daño o muerte de las células cerebrales, afectando funciones como el movimiento, el habla o la memoria, dependiendo de la zona afectada.
Los síntomas incluyen debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, confusión, pérdida de visión o mareos.
