La economía mexicana registró un crecimiento de 0.2% en el Productor Interno Bruto (PIB) para el trimestre de enero-marzo, salvándose de los pronósticos, como el que realizó Citigroup, que vaticinaban una contracción de 0.4% y con ello la entrada de México a una recesión técnica.
Tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y con ello la implementación de su política arancelaria, expertos predecían que la economía mexicana iba a enfrentar una contracción por segundo trimestre consecutivo, pues en el trimestre anterior inmediato, la economía estadounidense tuvo una contracción del 0.6%.
Cabe señalar que dos trimestres consecutivos de contracción implica la entrada a una recesión técnica.
No obstante, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), México habría librado la recesión debido al gran avance que se tuvo en el sector agropecuario, también conocido como actividades primarias, con un crecimiento de 8.09% respecto al trimestre anterior.
“El riesgo de recesión no ha desaparecido. A pesar de que el PIB registró un crecimiento trimestral al comienzo del año, evitando una ‘recesión técnica’, se debió al rebote de las actividades primarias que representan solamente 3.4% del PIB y tiende a ser volátil”, declaró Gabriela Siller, directora de análisis de Grupo Financiero Base.
Con todo, otras parcelas de la economía mexicana no habrían corrido con la misma suerte, como es el caso del sector industrial que padeció una contracción del 0.3%. En cuanto a los servicios, este campo se mantuvo igual, expertos afirman que el estancamiento de esta área se debería a un deterioro del mercado laboral.
Además de anteriormente mencionado, otra variable sería las preocupaciones que sembraron las amenazas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en los importadores estadounidenses, pues estos se vieron obligados a adelantar compras para evadir aranceles que al final el gobierno estadounidense terminó por no aplicar.
Editor: Jesús Israel Villalobos Fernández
