La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, negó ser propietaria de una residencia valuada en 4.5 millones de dólares en San Diego, California, tras especulaciones surgidas en redes sociales y algunos medios.
La aclaración se produce en medio de una controversia por la reciente revocación de su visa para ingresar a Estados Unidos, lo que ha intensificado el escrutinio público sobre su patrimonio.
El gobierno estatal emitió un comunicado oficial desmintiendo la información, afirmando que la supuesta casa en venta, ubicada en la exclusiva zona de Rancho Santa Fe, pertenece al empresario Fernando Salgado Chávez, no a la gobernadora.
“La jefa del Poder Ejecutivo de Baja California no tiene ninguna propiedad en el extranjero (…) No existe ningún vínculo legal, financiero, ni patrimonial entre la mandataria y el inmueble al que se hace referencia“, se lee en el mensaje publicado por el gobierno estatal.
“La residencia se encuentra en venta desde el mes de marzo, según consta en registros oficiales del sistema inmobiliario de Estados Unidos, lo que confirma que no pertenece a la gobernadora”, agrega.
En cuanto a la presencia de la mandataria en dicha residencia, el gobierno estatal aclaró que la gobernadora la ha visitado en algunas ocasiones.
Explicó que así como miles de bajacalifornianos que viven en una región fronteriza, mantiene vínculos personales y familiares en California, y ocasionalmente visitan hogares de amistades cercanas. En este caso, reiteran que la casa es propiedad de Fernando Salgado Chávez.
Finalmente, el gobierno estatal recalca que la gobernadora y su esposo, no tienen, ni han tenido, propiedades o cuentas bancarias en Estados Unidos, ni en ningún otro país.
“Se exhorta a la ciudadanía a informarse a través de fuentes oficiales y verificadas, y a no dar espacio a rumores o noticias falsas que atentan contra el derecho colectivo a la verdad”, indica.
