Comerciantes de la segunda sección de la Central de Abasto de Puebla negaron rotundamente que las bodegas ubicadas en esa zona estén construidas de manera irregular o sobre ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que pidieron a los tres niveles de gobierno establecer una mesa de diálogo que les permita revisar el proyecto más a fondo.
La situación surge luego de que el titular de Seguridad Pública en el estado, Francisco Sánchez González, informara sobre la solicitud para demoler 26 bodegas en la Central de Abasto, al considerar que fueron construidas de forma irregular sobre ductos de Pemex y que se encuentran abandonadas; los locatarios señalaron que estudios realizados durante el gobierno del exgobernador Miguel Barbosa Huerta confirmaron que sus predios se encuentran fuera del perímetro de riesgo.
Ante esa situación, los comerciantes aclararon que la segunda sección opera de manera independiente a la primera y cuenta con una superficie de más de 53 mil metros cuadrados, por lo que dicha área está legalmente constituida bajo un régimen de condominio y cada propietario cuenta con escrituras públicas que les otorgan el derecho de uso de sus espacios.
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De igual forma, señalaron que el proyecto de construcción de las bodegas comenzó en el año 2015, durante la administración del exgobernador Rafael Moreno Valle, luego de una propuesta para instalar un mercado internacional de carne; sin embargo, dicho modelo resultaba inviable para ellos, ya que se tenía que recomprar sus propias propiedades, lo que generó una disputa legal para defender su patrimonio.
Los comerciantes reiteraron que los señalamientos sobre la posible demolición de las bodegas no tienen sustento técnico, debido a que los estudios existentes descartan su ubicación sobre ductos de Pemex, ya que esta zona alberga más de 265 mil negocios y genera más de 5 mil empleos
