Un bombardeo israelí contra un apartamento en el barrio de Tel al Hawa, al norte de Gaza, cobró la vida de la periodista Walaa al Jaabari, quien se encontraba embarazada, perdió la vida junto a nueve miembros de su familia, incluidos sus cuatro hijos y su esposo, Amjad al Shaer.
Según los datos de la agencia periodística EFE, entre las víctimas también hay otros tres familiares cuyos cuerpos, calcinados, aún no han sido identificados.
Con este suceso, la cifra de trabajadores de medios asesinados en Gaza desde octubre de 2023 asciende a 231, de acuerdo con datos del Ministerio de Sanidad gazatí. Esta estadística incluye periodistas, camarógrafos, comunicadores e influyentes. Solo en 2025, ya son 34 los informadores palestinos fallecidos, según el último informe del sindicato de prensa.
El genocidio ha dejado, hasta ahora, más de 59 mil muertos en Gaza, según las autoridades sanitarias locales, que destacan que cerca de la mitad de las víctimas son mujeres y niños.
Esta cifra no incluye a quienes han perecido por hambre o desnutrición, que suman al menos un centenar desde marzo, debido al control israelí sobre la poca ayuda ayuda humanitaria que llega a la franja.
El bombardeo a la vivienda de la familia al Shaer se suma a una larga lista de ataques que continúan cobrando vidas.
