Esta jueves 6 de abril, el ejército israelí bombardeó la ciudad de Al-Qlaileh, ubicada al sur del Líbano. Esto después de que en pasados días, el gobierno libanés ordenara el uso de cohetes Katyusha contra Israel.
En primera instancia, no se reportan pérdidas humanas en el Líbano; sin embargo, estas acciones continúan afectando la ya tensa relación entre ambos países.
Por su parte el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está recibiendo “actualizaciones continuas sobre la situación de la seguridad y llevará a cabo una evaluación con los jefes de los cuerpos de seguridad”, afirmó en un comunicado publicado esta mañana.
El aumento entre los conflictos entre ambos países se debió a la intervención violenta de la policía de Israel para desalojar violentamente a fieles palestinos de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, acciones que arrojaron un saldo de 350 detenidos y 37 heridos.
Por Redacción
Editor: Julián Manchukian
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