Ante el bloqueo de vías del tren en Chapulco por una semana, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina hizo un llamado a la cordialidad y responsabilidad entre Ferrosur y pobladores, pues señaló que éstos han roto acuerdos.
En conferencia de prensa, el mandatario aseguró que el tema es competencia de la Secretaría de Gobernación (Segob) y aseguró que el Estado ha dado acompañamiento en las mesas de diálogo.
Por eso, exhortó a que los acuerdos que se hagan sean permanentes, esto al señalar que los pactos a los que se ha llegado “se han roto muchas veces por parte de la población“, no obstante dijo que dará seguimiento puntual al conflicto.
Y es que, durante una semana entera habitantes de Puente Colorado han bloqueado con una máquina de construcción y un camión tipo volteo la vía que da acceso al sureste del país.
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Sobre esta situación, la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF) acusó el bloqueo de las vías férreas ha sido un mecanismo cíclico de extorsión por parte de la comunidad a la industria ferroviaria, que “llega a ser insostenible al demandar el abasto de agua y de garrafones de agua“, pese a que es un delito la interrupción de una vía federal de comunicaciones.
Señaló que las afectaciones por la interrupción del servicio alcanza al Puerto de Veracruz y a la Ciudad de México, que son los principales centros de consumo del país, en sectores como el energético, frenando la operación de las refinerias de Salamanca y Tula; el acerero al impedir el abasto de materia prima; así como a las industrias plásticas, automotriz, entre otras.
También mencionó que la afectación al sector agrícola es preocupante, pues se impide el traslado de 20 mil toneladas diarias de grano al centro del país, lo que consideran encarecerá el alimento de
animales.
De igual forma se afecta el tráfico ferroviario de la carga general contenerizada que llega al puerto de Veracruz, dada la temporada alta de inventarios de fin de año, por lo que pidieron a las autoridades la liberación inmediata de la vía férrea.
En tanto, los habitantes acusan que hace varios años el descarrilamiento de un tren dañó el pozo que suministraba agua a la población, por lo que se niegan a liberar la vía hasta que no exista un compromiso para la construcción de un depósito para almacenar el líquido.
Editor: Renato León Aranda