Más de 60 vuelos fueron cancelados tras la explosión de una bomba, probablemente lanzada durante la Segunda Guerra Mundial, que se encontraba enterrada en el aeropuerto de Miyazaki en Japón, según autoridades locales.
El incidente tuvo lugar a las 8:10 hora local de este miércoles 2 de octubre, cuando los bomberos locales recibieron un aviso acerca de una explosión que se había oído en las inmediaciones del aeródromo. La policía solicitó al personal del aeropuerto que procediera a la evacuación de la zona sin que resultaran lesionados.
En el video captado por las cámaras de seguridad del aeropuerto de Miyazaki, muestra el despegue de un avión desde la pista unos segundos antes de que se produjera la explosión en la vía aledaña; lo que provocó el cierre de la pista y la cancelación de un total de 66 vuelos previstos para la jornada. De acuerdo con la operadora del aeropuerto, se espera que reanuden las conexiones aéreas con normalidad a partir del jueves.
Por su parte, las Autoridades de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, hallaron un cráter de 7 metros de diámetro y un metro de profundidad en la vía de rodaje que conduce a la pista de aterrizaje, y confirmaron que el estallido fue provocado por una bomba sin estallar de origen estadounidense, según explicó Yoshimasa Hayashi, portavoz del Ejecutivo.
Pese a que Hayashi no dio más detalles, diversos medios japoneses apuntan a que se trata de un dispositivo que permanecía sin explotar desde que fue lanzado hace casi 80 años por fuerzas estadounidenses, similar a otros proyectiles encontrados a lo largo de los años en la zona de este aeropuerto.
En 2011 se hallaron dos bombas de 50 y de 250 kilos en una de sus vías de rodaje, las cuales se cree que fueron lanzadas por el Ejército estadounidense durante la II Guerra Mundial, mientras que en 2009 se halló otro explosivo durante unas obras aledañas al aeropuerto, que fue construido sobre un antiguo aeródromo de la Armada Imperial japonesa.
El portavoz nipón explicó que el incidente continúa bajo investigación para tratar de determinar cómo se desencadenó el estallido de la bomba, y afirmó que “no existe el riesgo de que ocurra otra explosión similar” en la zona.
Por redacción
Editora: Diana González
