Daniela Flores Mustre, víctima de violencia vicaria, acusó que su expareja insiste en que sea investigada por abuso sexual hacia su hija de 10 años, por lo que logró que la carpeta de investigación sea reabierta y la menor sea sometida por sexta vez a exámenes periciales a seis años de la separación entre ambos, por lo que pidió archivar la denuncia y frenar la violencia contra la menor.
En conferencia de prensa en la Casa de Justicia de la capital poblana, señaló que esta nueva acusación en la que involucra a su nueva pareja es un “doble castigo” contra ella desde que se separaron tanto por la separación con la menor que procrearon entre ambos y al intentar rehacer su vida.
Su expareja además retiene la custodia de su hija desde hace seis años, periodo en el que sólo convive una vez a la semana con ella, lo cual dijo ya ocasionó daños en la niña, al calificar este proceso como “judicializar su infancia”.
Daniela explicó que en las cinco veces anteriores ha logrado demostrar que no abusó de la menor cuando tenía 4 años de edad como la han acusado, sin embargo, consideró que su expareja encontró en denunciarla por este y otros delitos una manera de continuar con la violencia en su contra.
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Recordó que su caso era llevado por la fallecida abogada Cecilia Monzón y después retomado por el equipo de la diputada local también fallecida Aurora Sierra, lo cual ha complicado su defensa, por la falta de litigantes preparados en violencia de género.
Por lo anterior, su nueva abogada Aránzazu Mariana Paredes Cruz pidió que se confirme el archivo definitivo de la carpeta de investigación por abuso sexual y se juzgue con perspectiva de género e infancia, caso en manos del juez Daniel Baltazar Ávalos.
A pesar de que lo logren, sería un año más entre amparos y trámites en el que podrían cerrar por completo está etapa y enfocarse en la obtención de la guarda y custodia de la pequeña.
A la par, luchan para que la denuncia por violencia familiar contra su expareja avance y sea considerada con el agravante de violencia vicaria.
“Pido justicia para mi hija que lleva seis años sujeta a una infancia judicializada por capricho y a manos de su padre, quien prefabricó el delito de abuso sexual supuestamente señalando a su propia hija como víctima, quien ha cometido a la niña sin piedad alguna a una serie de condiciones que alteran su estabilidad emocional, por ser un delito inexistente afectando gravemente el desarrollo de la niña en común por exponerla, controlarla, manipularla y seguirla violentando”, dijo.
Editor: Renato León Aranda