Casi 90% de las personas LGBT+ en México reportan altos niveles de estrés debido a estigmas, prejuicios y discriminación. Este entorno hostil genera miedo y obliga a muchos a ocultar su identidad, lo que afecta gravemente su salud mental.
Según la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) del Inegi, el 88% de la comunidad LGBT+ sufre estrés, el 65% experimenta ansiedad o miedo, y más del 50% presenta síntomas de depresión.
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Además, el 26% ha tenido pensamientos suicidas y el 14% ha intentado suicidarse. Estas cifras contrastan con las de la población heterosexual, que reporta 7.9% y 4.2% en esos mismos indicadores.
Aunque México ha avanzado en leyes para proteger los derechos LGBT+, la realidad social muestra una brecha importante. La mayoría de las personas de esta comunidad considera que sus derechos no reciben el respeto necesario.
