El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció que “casi se queda dormido” en el debate contra Donald Trump y atribuyó el cansancio a los viajes que había realizado solo días antes a Italia para la cumbre del G7 y a Francia para el 80 aniversario del desembarco de Normandía.
“Decidí dar la vuelta al mundo un par de veces poco antes del debate, no escuché a mi equipo y luego casi me duermo en el escenario”, dijo durante un evento de recaudación de fondos en McLean.
“No es una excusa, sino una explicación”, añadió el mandatario estadounidense.
Biden ha recibido duras criticas por su actuación en el debate en el que proyectó una imagen envejecida, con voz ronca y dificultades para concluir algunas de sus frases, aumentando las dudas entre los votantes y miembros del Partido Demócrata sobre su capacidad para seguir gobernando.
El mandatario tuvo una breve participación en el evento que duró cerca de seis minutos en la que también expresó que aunque lamentaba su desempeño en el debate era “crucial” para ganar las elecciones.
Tras su actuación el pasado 27 de junio, fuentes cercanas al equipo de Biden dicen que la ronquera del mandatario se debía a un resfriado que había experimentado durante varios días.
Este martes, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que Biden no estaba tomando una medicación durante el día del debate y rechazó que el mandatario sufriera alzhéimer o algún tipo de demencia.
Jean-Pierre defendió que Biden puede seguir ejerciendo su labor a pesar de sus años, que con 81 años le convierten en el presidente mayor edad de la historia de Estados Unidos.
