Por Patricia Estrada
Al menos tres policías estatales (dos hombres y una mujer de 25 a 30 años de edad) han elegido comportarse como viles delincuentes.
La denuncia de Hugo N. ante la dirección de Asuntos Internos de SSP Estatal y el Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción, por el atraco que sufrió el 21 de junio del 2021 a la una y media de la mañana afuera de su domicilio en Residencial San José, revela quizá un modus operandi de quienes aprovechan su placa para asaltar a los ciudadanos.
La historia es la siguiente: Hugo encontró averiado el portón de su fraccionamiento ubicado en la colonia Villa Olímpica, de modo que decidió dormir unos minutos dentro de su automóvil (Nissan, Sentra 2019) mientras esperaba la llegada de otro vecino.
Ahí fue sorprendido por un policía que con un objeto de metal impactó el vidrio de la ventanilla del lado izquierdo argumentando reporte de sospechoso. Cuando Hugo descendió de su auto y trató de identificarse fue sometido con un golpe muy fuerte en el brazo derecho. Un varón ordenó a su compañera mantenerlo de frente sobre el muro del clúster mientras otro policía revisaba sus pertenencias.
“Ahí en mi cartera traigo 25 mil pesos si me los roban, los voy a meter a la cárcel, es producto de mi chamba” dijo Hugo cuando pudo liberar su brazo para sacar de su pantalón las llaves de la puerta de acceso y abrirla, fue entonces que los policías huyeron a bordo de su patrulla con las luces y torreta apagadas. Aunque intentó pedir auxilio al 911 su teléfono también había sido sustraído. ¡Increíble! En menos de 20 minutos fue asaltado por tres elementos de la Policía Estatal.
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En casa de su novia, Hugo se asesoró para presentar las denuncias formales pero en ambos casos el número de la patrulla es la gran incógnita (en los videos que proporcionó con ayuda de sus vecinos, el número de la unidad se aprecia borroso aunque supone que la corporación dispone de bitácoras de patrullaje).
Un dato interesante: A pesar del cubrebocas que portaban los policías ese día, Hugo reconoció a la mujer saliendo de un restaurante de la zona semanas después del asalto.
La víctima que padece diabetes y teme por su seguridad desea que su reclamo llegue a oídos del gobernador Miguel Barbosa Huerta para que sean investigados y castigados la triada de corruptos que opera dentro de la Policía Estatal.
