Más de un centenar de pobladores de la Sierra Norte burlaron los filtros de seguridad e irrumpieron en el recinto ferial de Huauchinango para reclamar al presidente Andrés Manuel López Obrador la falta de apoyos a damnificados por el huracán ‘Grace’.
Los pobladores molestos acusaron la exclusión del censo que la Secretaría de Bienestar realizó en los municipios afectados el pasado 21 de agosto.
A empujones abrieron las vallas que habían colocado elementos de seguridad e ingresaron al recinto empujando a los “siervos de la nación” justo cuando López Obrador pronunciaba su discurso.
Los inconformes se acercaron hasta la mesa donde funcionarios federales, así como el presidente y el gobernador Miguel Barbosa Huerta presentaban el informe sobre la atención a damnificados.
Minutos antes del alboroto, el gobernador de Puebla agradecía el apoyo de la Federación y López Obrador reconocía que el gobierno de Puebla se había adelantado en la atención de la tragedia.
¿Me van a escuchar? preguntó AMLO
López Obrador hizo una pausa en su discurso ante el alboroto en los accesos al recinto ferial, cuando los manifestantes ingresaron, se puso de pie y les pidió guardar silencio para que lo escucharan.
Tras obtener una respuesta positiva, López Obrador aseguró que su administración seguirá entregando apoyos a todos los damnificados para que mejoren su vivienda y recuperen sus cosechas, pero de manera directa y sin intermediarios.
También les ofreció sus programas sociales de becas y pensiones, así como Sembrando Vida para los agricultores e incluso refirió que llegarán a Puebla un millón 200 mil dosis de vacunas para proteger a los poblanos del Covid -19 y dijo que al concluir la vacunación espera llenar el zócalo de la Ciudad de México para la conmemoración de la Revolución Mexicana.
López Obrador se excusó diciendo que no podía atender personalmente a cada uno porque tenía que ir a Tlaxcala e instruyó a los secretarios de Bienestar y de Seguridad atender las quejas de los poblanos.
Enseguida lanzó vivas para Huauchinango, Puebla y México, no obstante, los lugareños lo siguieron hasta su salida entre reclamos y empujones.
