El gobernador Miguel Barbosa Huerta reconoció que la violencia familiar “se agrava cada vez más”, esto al referir que en durante el último día recibió el reporte de 33 casos.
Señaló que en todo el mundo está instalada una ruta importante para combatir la violencia contra la mujer, por lo que el compromiso de su gobierno es establecer medidas legislativas y de funcionamiento del poder público para erradicarla.
Asimismo, dijo que se debe vigilar que en los centros de trabajo privados y en la propia familia no se cometan actos de violencia de género, pues tan sólo en las últimas horas su administración recibió 33 casos de violencia familiar.
“(…) por ejemplo tuvimos 33 casos de violencia familiar de ayer para hoy, es un escándalo por eso estamos en todos los niveles atendiendo esos casos”, expresó.
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Añadió que la mayoría de caso de violencia familiar son judicializados en carpetas penales, mientras que en otros los involucrados firman acuerdos.
No obstante, recalcó que en Puebla y en su gobierno, las mujeres ocupan un lugar importante, por lo que reiteró su compromiso de generar una legislación y medidas gubernamentales equitativas.
En ese contexto, Barbosa Huerta afirmó que en Puebla no se persigue el aborto, además que no hay ninguna persona detenida por la interrupción de embarazo.
Esto luego de que colectivas feministas se manifestaron frente al Congreso de Puebla para exigir que se cumplan los acuerdos de la despenalización del aborto que se plantearon hace un año.
