El presidente ruso, Vladimir Putin, tomó la decisión de sustituir a su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, por el economista Andréi Beloúsov, quien se encargará de modernizar la industria militar. Esta movida sugiere una preparación para una prolongada guerra con Ucrania y Occidente.
La inesperada decisión de Putin fue respaldada por Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, quien indicó que si la crisis se resuelve en el campo de batalla, así será. El nombramiento de Beloúsov, especializado en la producción de drones, refleja la estrategia de modernización militar que busca igualar el terreno frente a Kiev.
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El ahora exministro Shoigú fue criticado por la falta de una estrategia clara en el campo de batalla, especialmente desde el estancamiento de la campaña en julio de 2022. Aunque Putin defendió a Shoigú en el pasado, la detención por corrupción de su mano derecha, el viceministro de Defensa Timur Ivanov, marcó un punto de inflexión.
Beloúsov, un civil sin experiencia militar, asume la responsabilidad en un momento crítico, con un presupuesto de defensa similar al de la URSS en los últimos años de la Guerra Fría. Su tarea incluye la gestión de una economía de guerra y estrechar los lazos entre las Fuerzas Armadas y la industria de defensa, crucial para la viabilidad de los programas sociales y la victoria en el conflicto.
Expertos señalan que Putin está preparando una larga campaña militar, lo que exige una cuidadosa gestión de recursos estatales. Este movimiento, junto con otros cambios recientes en el gobierno ruso, refleja una estrategia de menos halcones y más tecnócratas, buscando eficiencia y control en un contexto de tensiones crecientes.
Por Redacción
Editora: Mafer Montes
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