El día que Martha Domínguez se enteró de la existencia de los llamados “campos de exterminio” en Teuchitlán, Jalisco, quiso correr y cavar con sus propias manos o reconocer algo de su hijo Carlos René Rojas Domínguez, desaparecido desde el 4 de noviembre de 2019 en Guadalajara, Jalisco.
Martha es madre buscadora, originaria de Tepatlaxco de Hidalgo, Puebla, al igual que su hijo.
Carlos René Rojas desapareció cuando tenía 36 años y viajaba de Tepic, Nayarit, a la entidad poblana como lo hacía de manera frecuente, pero el día que desapareció fue bajado del autobús en el que viajaba en la nueva terminal de Guadalajara, y desde ahí su familia le perdió el rastro.
La última vez que habló con su madre, él le contó que ya iba camino a Puebla, investigó y supo que sí abordó el autobús, pero nunca llegó a su destino.
A pesar de denunciar su desaparición, las autoridades no revisaron los videos de la terminal, y es así como a la fecha no sabe qué ropa vestía.
Cuando le preguntan qué ropa podría llevar, contesta que quizás una camisa o playera azul o roja –sus favoritas— con un pantalón de mezclilla. Carlos –dice su madre—es muy alegre y le gusta ponerle apodos a sus hermanos, y su único “delito” es tomar alcohol.
En la vigilia de colectivos de familias de personas desaparecidas por el Luto Nacional por Teuchitlán en el zócalo de Puebla, Martha colocó en El árbol de la Esperanza la ropa que rescató del cuarto que alquilaba su hijo en Nayarit: una playera roja, una gorra, un pantalón y sus zapatos negros junto a 400 pares más y veladoras alrededor.
Ahora espera juntar el dinero que necesita para viajar lo más pronto posible a Jalisco y reunirse con colectivos de esa entidad para sumarse a los recorridos y ver si encuentra alguna pertenencia de su hijo, aunque espera no encontrarlo ahí.
Encabezan vigilia por Teuchitlán
La fundadora de La Voz de los Desaparecidos en Puebla, María Luisa Núñez Barojas, expresó que el saber de estos lugares como el de Teuchitlán, Jalisco, los hace sentir impotencia, coraje y un dolor muy grande, profundo y que hace que la esperanza de las y los buscadores está de luto.
La activista culpó a todos los partidos políticos como responsables de la tragedia que vive el país. “Hoy nadie tiene la cara limpia para echarse la culpa unos a otros y quererse deslindarse”.
En este sentido, pidieron una reunión con el gobernador Alejandro Armenta Mier, además demandaron que le proporcionen a la Comisión de Búsqueda de Puebla los recursos humanos y económicos suficientes para localizar a sus seres queridos en vida y post mortem.
En la plancha del zócalo también se manifestaron integrantes del colectivo Red en Búsqueda de Personas Desaparecidas con veladoras alrededor de la fuente de San Miguel y pares de zapatos con carteles con la leyenda “México está de luto”.