El Olympique de Lyon, uno de los clubes más emblemáticos del fútbol francés, ha sido condenado al descenso a la Ligue 2 por incumplir los criterios financieros establecidos por la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG).
La decisión, confirmada este miércoles, se produce a pesar de que el equipo finalizó la temporada 2024-2025 en sexto lugar de la Ligue 1, lejos de los puestos de descenso deportivo.
La DNCG, ente regulador de las finanzas de los clubes en Francia, determinó que la deuda del Lyon supera los 500 millones de euros, una situación insostenible que ya había motivado una advertencia en noviembre pasado. Aunque el propietario estadounidense John Textor realizó esfuerzos para sanear las cuentas, incluyendo ventas de jugadores, recortes salariales y despidos administrativos, las medidas no fueron suficientes para evitar el fallo.
El Lyon, siete veces campeón de Francia y participante habitual en competiciones europeas durante las últimas décadas, pierde así su estatus en la élite después de 35 años consecutivos en la primera división.
Textor, quien también controla el Botafogo de Brasil, había expresado confianza en los días previos: “Hemos realizado inversiones importantes. Todo está bien a nivel económico“. Sin embargo, la DNCG consideró que la salida de figuras como Alexandre Lacazette, Anthony Lopes, Maxence Caqueret no garantizaban la sostenibilidad del club.
El Lyon podrá apelar la decisión ante la propia DNCG e incluso podría llevar el caso al Comité Olímpico y Deportivo Francés (CNOSF).
De confirmarse el descenso, el Stade de Reims, perdedor del playoff ante el Metz, ocuparía su lugar en la Ligue 1. Mientras tanto, el Lyon enfrenta una reestructuración forzosa y la tarea de recuperar su grandeza desde la segunda división, en uno de los capítulos más oscuros de su historia.
