
El atleta canadiense Max Parrot nos demostró que ante toda condición adversa lo más importante es la actitud. Originario de Cowansville, al oeste de Ottawa, este deportista ganó el oro en la prueba de slopestyle, durante las olimpiadas de Beijing 2022.
La historia de Parrot se remonta hacia el 2018 cuando los doctores le diagnosticaron linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que invadió todo su cuerpo, por lo que se sometió a 12 quimioterapias y varias consultas al hospital.
Pese al gran reto que supuso su condición física, él no se dio por vencido y gracias a la ayuda de su familia y los doctores finalmente pudo vencer la enfermedad en 2019 y regresó a la pista de hielo.
En entrevistas, Parrot comenta que durante estos últimos años aprendió muchas cosas de las que está agradecido desde las cosas más simples de la vida hasta los eventos más complejos.
“Pasar por este enorme reto del cáncer me hizo darme cuenta de lo agradecido que estoy por estar vivo; de lo agradecido que estoy por poder realizar mi deporte y mi pasión como un trabajo, puedo viajar por el mundo. Hay mucho por lo que agradezco porque estaba dando todo por sentado y ahora aprecio la vida 100 veces más“, declaró el deportista a medios locales.
Max Parrot recientemente compartió en sus redes sociales un mensaje donde agradece a todas las personas que le apoyaron a cumplir uno de sus más grandes sueños.
“¡Oh por dios! Esto se siente tan irreal. No puedo agradecer lo suficiente a todos por sus palabras. Hay muchas cosas detrás de esta victoria“. Se puede leer en el pie de foto de su publicación
Por: Redacción
Editor: Alejadro Rojas
TE RECOMENDAMOS: