La investigación sobre el linchamiento en Tlahuapan sigue su curso, y a pesar de las versiones de pobladores de que la víctima era un posible ladrón, no hay justificación para privarlo de la vida, sentenció el fiscal General Gilberto Higuera Bernal, quien advirtió que no quedará impune.
En conferencia de prensa, el fiscal apuntó que el caso se va a esclarecer a plenitud, al remarcar que Apolonio fue detenido, trasladado a otro lugar, golpeado y quemado vivo por la población, lo cual arrojó el análisis de un médico legista.
“Desde ahora advertimos que no habrá para la fiscalía ninguna justificación (para haberlo asesinado)”, señaló.
Recordó que el caso será llevado ante un juez para que las personas que lo asesinaron respondan por los hechos cometidos, pues es un delito hacerse justicia por mano propia e ironizó con el hecho de que hasta ahora no hay una reforma a la constitución que diga lo contrario.
De acuerdo con la versión preliminar de la Fiscalía General del Estado (FGE) Apolonio era un hombre humilde que robó dos brócolis en un campo de cultivo, cuando fue retenido por los pobladores y privado de la vida el pasado 20 de abril.
El titular de la Comisión de Derechos Humanos, Félix Cerezo Vélez dio otra versión de la posible motivación de la muchedumbre para lincharlo, ya que aseguró que se debió a la venganza de un poblador a quien la madre de la víctima presuntamente le debía dinero y como venganza azuzó a los pobladores para asesinarlo.
En este sentido, Higuera Bernal mencionó que no va a contrastar la información que tiene sobre el caso con otras instituciones y que se resolverá el caso conforme a derecho.
Por: Guadalupe Juárez
Editor: Guillermo Leal

