Por Redacción
Ante la supuesta emisión de una ficha roja de la Interpol en contra de los integrantes de la familia Jenkins de Landa y sus abogados, la Fundación Jenkins aclaró que no existe evidencia de que tal información sea verídica.
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A través de un comunicado compartido en redes sociales, señaló que la Interpol deberá precisar la veracidad de dicha información y señalar si alguien está usurpando su nombre para propagar “infundios que se han hecho circular de forma anónima entre los medios de comunicación”.
Situación que -consideró- evidencia una intención difamatoria para desviar la atención de la opinión pública sobre el desacato a la orden judicial federal que obliga a devolver las instalaciones universitarias ilícitamente tomadas por el estado de Puebla.
Finalmente, reiteró la exigencia para que se dé cumplimiento a la suspensión que ordenó un juez federal y se devuelva el campus de la UDLAP, propiedad privada, a la Fundación Mary Street Jenkins.
