La Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que los niveles de hambruna en el mundo se mantuvieron altos en 2023 con alrededor de 733 millones de personas subalimentadas de forma crónica y 2 mil 300 millones padecieron algún tipo de inseguridad alimentaria.
Durante la presentación del Informe sobre el estado de seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI) 2024, presentado en Río de Janeiro, coincidiendo con las reuniones ministeriales del G20, la organización mostró un escenario global alarmante en el que una de cada once personas pasó hambre el año pasado, siendo África el continente que presenta una mayor afectación, donde el 20.4 por ciento de su población sigue en esta situación. Mientras que en Asia y Latinoamérica experimentan progresos.
“En África, los conflictos han aumentado y el acceso a financiación se ha visto reducido enormemente”, explicó Máximo Torero, economista jefe de la agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Más noticias: Casi 600 mexicanos huyen a Guatemala por violencia en Chiapas
La organización de la ONU, estima que entre 713 y 757 millones de personas han pasado hambre en 2023 en todo el mundo, es decir, 152 millones más que el año anterior. Este porcentaje se dispara cuando se trata de la inseguridad alimentaria que ha padecido un 28.9 por ciento de la población mundial, 2 mil 300 millones de personas.
La FAO ha puesto de manifiesto que los desafíos necesitan de un impulso económico estimado en varios billones de euros de aquí a los próximos seis años, si la comunidad internacional quiere cumplir con este Objetivo de Desarrollo Sostenible.
“Se necesita invertir más y hacerlo de manera más inteligente. Las inversiones no deben venir solo de los Gobiernos; también del sector privado, que esperamos que tenga una parte en esta lucha contra el hambre y la pobreza rural”, apuntó Rossana Polastri, directora regional del FIDA para América Latina y el Caribe.
Si se mantiene la tendencia, “582 millones de personas estarán crónicamente subalimentadas en 2030, la mitad de ellas en África”, alertan la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo para la Infancia (Unicef), autores del estudio.
Para acercarse a esa meta que hoy parece imposible, Brasil, que ostenta la presidencia rotativa del G20, lanza este miércoles una Alianza Global contra el Hambre con la que pretende acabar con esta problemática a través de una mejor coordinación y una mayor inversión.
Por redacción
Editora: Diana González
