El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, dio a conocer este miércoles 25 de julio aproximadamente 580 personas de origen mexicano han cruzado la frontera buscando huir de la violencia en el sur de México.
Los migrantes mexicanos habrían llegado principalmente a dos regiones guatemaltecas, en una rueda de prensa señaló que son familias que “están escapando a la confrontación entre grupos que tiene lugar del lado de México”, ampliando que hay niños, hombres, mujeres y adultos mayores.
Desde Chiapas comenzaron a llegar a varios puntos del municipio de Cuilco, en el departamento de Huehuetenango de Guatemala. La Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) integra el grupo de instituciones que le brindarán atención a las personas migrantes.
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Según la agencia AP, las familias desplazadas denunciaron que abandonaron sus hogares ante una falta de alimentos y los conflictos entre grupos de crimen organizado en la zona. La violencia en Chiapas se ha disparado debido a las pugnas entre organizaciones relacionadas con el narcotráfico.
El martes 23 de julio, un grupo del crimen organizado irrumpió en el poblado San José municipio de Amatenango de la Frontera en Chiapas, los pobladores fueron amenazados con rifles y desalojados de sus hogares.
La gobernadora del departamento guatemalteco de Huehuetenango, Elsa Hernández, enfatizó que los desplazados están llegando con pocas pertenencias a los municipios de Cuilco y Chiantla, destacó la necesidad de personal médico porque “apenas tiene para ellos”, sin embargo, establecerá un albergue para alojar a los mexicanos.
En territorio mexicano, funcionarios de Chiapas dijeron que no han recibido reportes de deslazamientos. “Ningún reporte, de algún ente social o político, organizaciones o alcaldes.”
