Tras el terremoto de magnitud 7.4 ocurrido en Taiwán, que dejó al menos nueve muertos y cientos de heridos, tanto Estados Unidos como China ofrecieron ayuda y asistencia por separado a la isla afectada.
La Casa Blanca declaró que Estados Unidos está dispuesto a brindar toda la ayuda necesaria a Taiwán luego del terremoto, mientras que China, a través de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, expresó su preocupación, ofreció condolencias y apoyo a los afectados.
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Estas muestras de solidaridad son habituales en momentos de desastres naturales, a pesar de las tensiones entre ambos lados del estrecho de Formosa.
Por su parte, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, también expresó su apoyo a Taiwán y manifestó la disposición de Japón para brindar toda la ayuda necesaria.
El terremoto, con epicentro en el mar cerca del condado de Hualien, provocó una alerta de tsunami en la isla y causó daños significativos en edificios e infraestructuras.
Por Redacción
Editor: Carlos Jurado
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