El gobierno de Donald Trump anunció una nueva política en la que se deberá hacer una evaluación médica para detectar enfermedades crónicas o discapacidades, y de esta manera negar su ingreso o residencia, pues, se consideraría potencial riesgo de altos costos médicos.
Las afecciones que más destacan para evitar su acceso, son la obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares, respiratorios y mentales.
El Departamento de Estado implementará estas medidas a partir de Enero 2026, y el principal argumento es que todas las personas que tengan una patología, automáticamente se convierten en un potencial gasto público para los contribuyentes.
Esta medida anti migración se suma al aumento de precio de la visa de visita a 250 dólares, la fianza de ingreso de $10 mil a visados de negocio y las consultas acerca de comentarios “antiestadounidenses”.
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Sin embargo, todavía no se define para qué tipo de visa será implementada, ya que sólo establece el grupo como “a todos los solicitantes”.
El procedimiento de chequeo será elaborado por un profesional sanitario, quien también otorgará un formulario para conocer el historial clínico. De igual manera se pedirán registros de vacunas y se exigirá que se declare el consumo general de alcohol o drogas.
También se examinará a familiares cercanos, pero la gran preocupación radica en que todo el personal no tiene la preparación médica para poder determinar una decisión y que el poder se va a concentrar en una sola persona al decidir si se aprueba o no una visa.
Editor: Alejandro Villanueva






