El Gobierno de Estados Unidos anunció que destinará una primera partida de 60 millones de dólares para reconstruir el puente Francis Scott Key en Baltimore, Maryland, el cual se derrumbó el pasado 26 de marzo por la embestida de un buque que perdió el control.
“Los fondos de emergencia serán transferidos al Departamento de Transporte del estado de Maryland y servirán para cubrir los costes iniciales de las labores de reparación del puente Francis Scott Key”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Dichos recursos “ayudarán a Maryland a comenzar el trabajo urgente y luego seguirán más recursos a medida que avancen los esfuerzos de recuperación y reconstrucción”, dijo el secretario de Transporte federal, Pete Buttigieg.
Estos fondos, conocidos como dinero de “rápida liberación”, corresponden a un pago inicial por parte del gobierno para ayudar a restaurar el transporte esencial, destacó el anuncio.
Los 60 millones de dólares serán para costear las labores de remoción de escombros, demoliciones, desvíos, reparaciones de emergencia, entre otras tareas.
Al menos seis empleados de una empresa que hacían trabajos de reparación en el puente perdieron la vida en el accidente. Todos ellos eran migrantes, originarios de México, Guatemala, El Salvador y Honduras.