La nave espacial Starship de SpaceX explotó en una gran bola de fuego la noche del miércoles 18 de junio durante una prueba en la Base Estelar de Brownsville, Texas. El incidente ocurrió mientras se preparaba para su décimo vuelo de prueba.
Elon Musk, propietario de SpaceX, calificó la explosión como “un rasguño” en su cuenta de X (antes Twitter), minimizando el evento. Según Musk, una unidad de almacenamiento de nitrógeno (COPV) falló durante la prueba, lo que podría ser la primera vez que este diseño presenta esa falla.
SpaceX informó que mantuvo una zona de seguridad despejada y que todo el personal está a salvo. La empresa trabaja con autoridades locales para asegurar el sitio y evitar riesgos a la comunidad cercana.
El cohete, de 122 metros de altura, sufrió al menos dos explosiones consecutivas, que iluminaron el cielo nocturno y lanzaron escombros. Este año, Starship ha tenido tres explosiones durante pruebas, lo que representa un nuevo revés para el ambicioso proyecto.
