Silvia Delgado, exabogada del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, obtuvo la victoria electoral para liderar un juzgado penal en Chihuahua, según los resultados de la elección judicial, publicadas el martes 17 de junio. Este evento ha generado una serie de controversias debido a su vinculación con el crimen organizado y la integridad del sistema judicial en México.
La elección, llevada a cabo el 1 de junio, finalizó con una participación baja, donde los votantes eligieron a 881 jueces a nivel federal y alrededor de 1,800 en 19 de los 32 estados.
Guzmán actualmente cumple una cadena perpetua en Estados Unidos por múltiples delitos relacionados con el narcotráfico.
Delgado, quien ha enfatizado que su relación con El Chapo fue estrictamente profesional, se ha visto envuelta por las críticas. Las autoridades mexicanas y ONGs como Defensorxs la han incluido en una lista de candidatos ‘riesgosos’, cuestionando su idoneidad para ejercer como jueza.
Sin embargo, la abogada se presenta como una madre soltera y defensora de los derechos, argumentando que su trabajo con Guzmán fue un paso importante en su carrera profesional.
Las elecciones judiciales en México han suscitado dudas sobre la independencia del Poder Judicial frente a las influencias políticas y del crimen organizado. Este caso particular podría tener implicaciones significativas para la confianza pública en el sistema judicial y en la manera en que se manejan los casos de criminalidad en el país.
La abogada, al recabar apoyo durante la campaña, negó ser corrupta y se comprometió a actuar con integridad en su nuevo papel.