En la 51ª Cumbre de Líderes del G7, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un firme llamado a la comunidad internacional para garantizar el respeto y la dignidad de los migrantes. Resaltó que estos individuos cumplen con las leyes, contribuyen a la economía a través de impuestos y deberían ser tratados con respeto, no con discriminación.
“Han construido su vida con dignidad, cumplen con las leyes, son de esfuerzo y dedicación, pagan impuestos, asumen responsabilidades y no merecen discriminación, sino respeto y reconocimiento”, expresó.
Sheinbaum enfatizó que el objetivo final es que cada persona tenga acceso a empleo bien remunerado y a una vida digna en su lugar de origen. Durante su intervención, subrayó la necesidad de trabajar conjuntamente con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para establecer un camino hacia el bienestar económico.
“Es esencial que todos los ciudadanos de cada nación tengan la oportunidad de vivir con bienestar. Aunque pueda parecer un sueño, es posible“, afirmó ante los líderes presentes en la cumbre. Propuso una visión de futuro que priorice la equidad, la paz y la sostenibilidad en la comunidad internacional.
Además, hizo hincapié en que el G7 debería ser un espacio de responsabilidad compartida y no solo una reunión de potencias. “El poder se mide no solo por lo que se posee, sino por la manera en que se utiliza”, concluyó.
La declaración de Sheinbaum busca trasladar la agenda migratoria a plataformas de discusión internacional, promoviendo un enfoque colaborativo hacia este fenómeno global.