Al acusar que se trata de una estrategia dilatoria por parte de la defensa de su agresor, la audiencia por violencia familiar contra el médico Armando N. donde se iba a determinar si quedaba vinculado a proceso fue diferida para una nueva fecha, por lo que temen que el proceso por sustracción de menores también sea aplazado a otra audiencia, informó September Vélez.
Tras acudir a la Casa de Justicia de Puebla, September —quien denunció a su ex pareja de violencia familiar y sustracción de sus dos hijos— lamentó que se alargue el tiempo de espera para que avancen sus denuncias, sin embargo, dijo que era de esperarse que su defensa buscara dilatarlo.
De acuerdo con su abogada Anahí Benítez Balderas, la defensa de Armando N. argumentó que no le habían entregado la carpeta de investigación, a pesar de que los habían citado a las dos partes este lunes en la Casa de Justicia desde la semana pasada.
Aunque señaló que es una estrategia de los abogados para retrasar este tipo de asuntos, la abogada expresó que temen que el segundo proceso penal contra el médico también se difiera, ya que no le quiere recibir la carpeta de investigación al ministerio público, pues buscaban que también fuera vinculado a proceso por la sustracción de los dos menores.
“Claramente la defensa viene con estrategias dilatorias“, expresó.
Recordó que han tenido acercamiento con la fiscal General del Estado, Idamis Pastor Betancourt, quien les garantizó tener toda la estrategia jurídica para ambos procesos.
September recordó que tiene más de 40 días sin saber nada de sus hijos y sólo se entera de ellos por lo que otras personas que los llegan a ver con su padre, le comparten.
Afirmó que los menores tenían un mes sin ir a la escuela para esconderlos de ella e inclusive estuvieron en otro estado, a pesar de que asegura tener la custodia de los dos, por lo cual denunció que el riesgo “es muy grande” de que Armando N. se los pueda llevar.
September denunció en mayo pasado a través de redes sociales que su exesposo la amenazó con un arma de fuego y la agredió físicamente en abril pasado, por lo que pidió protección de las autoridades estatales.
En esa ocasión, la nutrióloga narró que su relación con Armando N. inició cuando ella tenía 17 años y él 46 años de edad, y que en los últimos cuatro años la violencia ejercida contra ella incrementó, hasta el punto de que le quitara a sus hijos.
Editor: César A. García
