Durante la noche del lunes, agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaron diligencias de investigación en Chinconcuautla derivadas del homicidio de tres personas; sin embargo, fueron confundidos con delincuentes, lo que provocó una serie de reacciones violentas entre los vecinos y las autoridades.
Los agentes de la FGE, junto con una grúa, retiraban una camioneta Ford Ecoline blanca, propiedad de Eduardo Z., quien fue encontrado sin vida el pasado viernes en Zacatlán junto a otras dos personas. Este hecho generó alarma entre familiares y vecinos, quienes pensaban que se trataba de un robo.
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Al desconocer el tipo de diligencia que se llevaba a cabo, los ciudadanos confrontaron al personal ministerial y al operador de la grúa, aunque no lograron impedir el aseguramiento del vehículo. Posteriormente, los vecinos se trasladaron al Palacio Municipal, donde amenazaron con tomar el control del inmueble o cerrar calles si las autoridades no recuperaban y devolvían el supuesto vehículo “robado”.
Sin embargo, poco después, el Ayuntamiento local informó que todo formaba parte de las investigaciones para esclarecer el homicidio de Eduardo, lo que ayudó a calmar la situación y evitar un conflicto mayor en la comunidad.
Editor: César A. García
