Más de un centenar de presuntos miembros de bandas criminales en Haití fueron abatidos en las últimas 48 horas mediante ataques con drones explosivos, según denunció este miércoles la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH).
Estas operaciones forman parte de una estrategia implementada por el primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, quien en marzo pasado creó un grupo de trabajo para combatir la inseguridad en Puerto Príncipe, ciudad controlada en un 85% por grupos armados.
Los drones fueron lanzados sobre una escuela abandonada, utilizada como base por pandillas. Aunque los ataques no han logrado eliminar a los principales líderes criminales, han causado bajas significativas entre sus filas, y sostienen que han generando temor entre los grupos armados.
La Policía Nacional de Haití ha aumentado sus operaciones de seguridad en la región metropolitana de Puerto Príncipe, capital del país.
Los datos de la ONU reflejan la gravedad de la crisis, a lo largo de todo el año pasado las cifras ascendieron a 5 mil 626 fallecidos, 2.213 heridos y mil 494 secuestrados, marcando un aumento drástico frente a 2023.
Las autoridades insisten en que estas medidas son necesarias para recuperar el control, mientras que organizaciones de derechos humanos advierten sobre el impacto humanitario de una estrategia que combina la fuerza letal con una crisis política y social sin solución a la vista.
