La República Popular de China informó sobre la conformidad de un acuerdo comercial con el gobierno de los Estados Unidos en el que el país norteamericano se compromete a eliminar una serie de medidas restrictivas hacia Pekín, mientras que este último revisará y aprobará aquellos artículos sometidos a controles de exportación.
En las negociaciones previas, Washington insistió al dragón asiático en que este le siguiese proveyendo de “tierras raras” a partir de las cuales obtienen metales que son esenciales para la producción de baterías eléctricas, turbinas eólicas y sistemas de defensas.
Los problemas que llevaron a la negociación de este acuerdo se podrían rastrear desde el 2 de abril de este año con la imposición de aranceles recíprocos por parte de la Unión Americana hacia China.
Posterior a estas tarifas, en el mismo mes, Pekín respondió con la exigencia de licencias de exportación de tierras raras, así como con tarifas hacia bienes importados desde los Estados Unidos.
A partir de esto, ambas naciones comenzaron negociaciones en Ginebra y establecieron reducción temporal de aranceles; no obstante, funcionarios del país de las barras y las estrellas se quejaban de que Pekín continuaba obstaculizando la aprobación de licencias de exportación de tierras raras.
Sin embargo, tras negociaciones en Londres durante el mes de junio, el gobierno chino ha accedido a acelerar la aprobación de las solicitudes de control de exportaciones que cumplan con los requisitos en conformidad con la ley.
Editor: Jesús Israel Villalobos Fernández
