China ordenó el cierre de la zona industrial en la ciudad de Zhengzhou, donde se encuentra la fábrica de iPhone más grande del mundo, por un macrobrote de Covid-19.
La clausura del área, que durará siete días, se determinó después de que se informara que en 24 horas se reportaron 64 nuevos casos en Zhengzhou.
Además, el gobierno local aseguró que se confirmaron 294 casos asintomáticos en la ciudad que cuenta con 12 millones de habitantes, aunque no ha precisado cuántos casos se reportaron en la fábrica.
De igual forma, autoridades advirtieron que nadie puede entrar de la planta ni salir de ella durante una semana, excepto para entregar alimentos y suministros médicos.
No obstante, esta decisión ha provocado enfrentamientos a gran escala entre los trabajadores de la fábrica, quienes reclaman que les dejen salir.
Lo anterior debido a que el Partido Comunista está aplicando una política de “Cero COVID” que ha cerrado zonas en toda China durante semanas para intentar aislar al máximo los casos.
Esto ha mantenido la tasa de infección del país asiático relativamente baja, pero ha interrumpido el comercio y los negocios en un momento en que otros países están suavizando las restricciones.
En todo el país se restringieron los desplazamientos y se cancelaron los vuelos de las compañías aéreas el mes pasado, después de que aumentaran los nuevos contagios tras la semana de vacaciones del Día Nacional.
Por ejemplo, a los residentes de muchas partes de la región de Xinjiang, en el noroeste, se les prohibió salir de sus casas en agosto y septiembre.
Los habitantes de Urumqi y otras ciudades que dijeron haberse quedado sin alimentos y medicinas publicaron peticiones de ayuda en las redes sociales.
También esta semana, se prohibió temporalmente la salida de los visitantes de Shanghai Disneyland como parte de las pruebas del virus que, según el Gobierno, se habían extendido a 439 mil personas.
Por: Redacción
Editora: Nancy Luna
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