El proyecto de ley presentado por el Partido Republicano que busca prohibir el aborto en todo Estados Unidos, tendrá consecuencias graves tanto para las mujeres, como para personal de la salud, advirtió la Casa Blanca.
“De ser aprobado y sancionado, este proyecto provocaría una crisis sanitaria nacional que pondría en peligro la salud y la vida en el país”, sugiere un análisis preliminar del proyecto realizado por el Consejo de Políticas de Género de la Casa Blanca.
“Trasformaría el ejercicio de la medicina al enviar a la cárcel a los médicos que cumplieran con su deber de atender a los pacientes de acuerdo con su saber”,
agregó.
La medida presentada la semana pasada propone una prohibición nacional con muy pocas excepciones, pero según informan integrantes del Partido Demócrata, tiene bajas probabilidades de aprobación en el Congreso.
Los dirigentes republicanos no la respaldaron de inmediato, y los demócratas dicen que es una señal alarmante de lo que intentaría ese partido si ganara el control del Congreso en noviembre.
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, organización sin fines de lucro que representa a más de 60 mil médicos, se mostró inquieto respecto al proyecto de ley en una carta a la Casa Blanca.
Por su parte La vicepresidenta Kamala Harris, en una reunión el jueves en Milwaukee, exhortó a los fiscales generales demócratas a seguir con la lucha en defensa del derecho al aborto.
Particularmente elogió a Josh Kaul, fiscal general de Wisconsin, por presentar una demanda contra la ley de ese estado.
Misma que prohíbe todos los abortos sin excepciones para una violación o incesto.
Por: Redacción
Editora: Nancy Luna
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