La Junta de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) aceptó que el encuentro liguero entre Villarreal y Barcelona de la jornada 17, se juegue en Miami el 20 de diciembre en el Hard Rock Stadium. De ser aceptado, se convertiría en la primera vez en la historia de La Liga que un partido de temporada regular se juegue fuera de los estadios españoles.
Aunque el respaldo de la RFEF era lo primordial, la última decisión la tendría los organismos internacionales que rigen el fútbol, como lo es la UEFA y la FIFA. La propuesta forma parte de las estrategias de Javier Tebas, presidente de La Liga, por expandir la marca en un mercado en crecimiento, tal como lo hacen en otros deportes como en la NFL o NBA.
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No es la primera vez que se plantea este tipo de visitas, pues en 2018 se tenía pensado realizar un encuentro entre Barcelona contra Girona, y en 2019 el de Atlético de Madrid contra Villarreal, ambas fueron bloqueadas por el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
De ser aceptado, marcaría un precedente importante en La Liga, ya que con la internacionalización a la puerta y un mercado económicamente poderoso, la casa de una leyenda del fútbol español, como lo es Messi, sería el lugar y mercado ideal para la atracción de miles de aficionados que están comenzando a tener un lugar mediático en el deporte de la unión americana.
Edito: Alejandro Villanueva
