Por Redacción (Con información de Vanguardia)
Una mujer descubrió por accidente que tuvo un juguete atorado en la nariz durante 37 años, el curioso hallazgo ocurrió cuando Mary McCarthy acudió a realizarse un aprueba de Covid-19, y el personal médico encontró un ficha de plástico en su conducto nasal.
La mujer de 45 años, quien labora en la cocina de un hospital en Arlington, Nueva Zelanda, había tenido un dolor de nariz y dificultad para respirar durante varios años, pero no le dio mayor importancia.
También puedes leer: Mujer muere atropellada por tren tras sacarse una selfie
Fue en octubre de 2020 cuando McCarthy se realizó una prueba para detectar el virus de Covid-19, la cual le provocó un dolor más intenso de lo habitual y una molestia que le duró por semanas, por lo que acudió a varios hospitales en los cuales sólo de dijeron que tenía una condición crónica en los senos nasales.
Tras sentir un dolor muy fuerte, Mary tuvo que ir a la sala de urgencias del Hospital Christchurch, ahí los médicos le preguntaron si alguna vez se le había atorado algo en la nariz, y ella relató que en su niñez solía jugar con sus hermanos “Tiddlywinks”, conocido en español como “pulga saltarina”.
Sin embargo, ella y sus hermanos alteraron el juego, y se metían las piezas a la nariz y soplaban para ver qué tan lejos podían llegar. A los ocho años, Mary inhaló una pieza en vez de soplar. Cuenta que le dio miedo decirle a su mamá, entonces se guardó el secreto y la pieza se quedó en su nariz todo este tiempo.
Por lo anterior, la mujer tuvo que ser operada para sacarle la ficha por la boca pues la pieza era muy grande para salir por la nariz. Cuando el doctor le regresó la pieza a Mary, notaron que ésta no había perdido su color, pero si se había formado una calcificación alrededor de ella, lo cual explica por qué la nariz de la mujer creció un poco chueca.
