Ricardo N. fue vinculado a proceso por violencia vicaria y se convirtió en la primera persona en ser procesada por este delito en el país, por lo que le fue dictada prisión preventiva, debido a que es acusado de cometer este delito contra Andrea Lezama Bonilla al separarla de un hijo en común por seis años.
Fue este domingo en audiencia en la Casa de Justicia de la capital poblana, después de que el agresor fuera detenido en Los Cabos, Baja California, y trasladado a Puebla, cuando una jueza decidió que permanezca en prisión preventiva justificada hasta que termine el proceso legal en su contra.
“Es el primer paso, falta mucho, creo que lo podrían encarcelar pero los años que mi hijo ha sufrido, no van a hacer suficiente, pero demuestra que podemos trabajar en conjunto la sociedad y las autoridades. Vamos a seguir luchando, ahorita se dio este caso, pero les prometo que van a ser todos los demás y vamos a luchas para que todas podamos estar con nuestros hijas y nuestras hijos”, manifestó Andrea, quien es vicepresidenta de la Colectiva Amorosas Madres contra la Violencia Vicaria (Cam–cai).
Ricardo N, ex pareja de Andrea, sustrajo al menor cuando apenas tenía un año y seis meses de edad, por lo que por seis años negó que tuviera contacto con su madre.
Tras la detención, el menor quedó en resguardo del DIF de Baja California, y será trasladado a Puebla para iniciar el proceso de acercamiento con su madre.
Andrea agradeció de nueva cuenta a las autoridades, así como a las colectivas que han luchado para visibilizar la violencia vicaria en el estado.
La mañana de este domingo, la activista expresó temer por su vida, por lo que pidió a las autoridades medidas de protección para ella y su familia, tras la aprehensión del padre de su hijo.
“Mi corazón brinca de felicidad imaginando el momento en que pueda estar nuevamente con mi hijo, será un proceso ciertamente complicado y doloroso porque durante más de seis años el AGRESOR apoyado por su familia tanto de Puebla como de Baja California Sur violentaron los derechos de mi hijo y los míos al impedirnos estar juntos”, agregó.
El pasado 15 de julio, el Congreso de Puebla tipificó la violencia vicaria como un delito en el estado, ilícito que se castiga hasta con 10 años y ocho meses a quien sustraiga de manera ilegal a un menor con el objetivo de hacerles daño a sus ex parejas.
Por Guadalupe Juárez
Editor: Iván Betancourt
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