El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva en la que insta a los fiscales federales a procesar bajo cargos penales a aquellas personas que quemen la bandera estadounidense, considerando contextos bajo los cuales esta muestra de indignación se da mucho, como protestas o manifestaciones.
La promulgación de esta orden por parte del mandatario estadounidense se dio este lunes 25 de agosto, durante una conferencia de prensa en la que anunció que contempla un año de prisión para quienes realicen este acto.
Al mismo tiempo, el político y empresario neoyorkino se lamentó de que esta forma de expresión suceda a lo largo y ancho del país, considerándola como un acto de provocación que atenta contra la memoria de aquellos que han derramado su sangre para la construcción de dicha nación.
Asimismo, consideró que, lejos de representar discordia, es un símbolo que evoca la unidad y representa a los estadounidenses de todos los orígenes étnicos y de todas las clases sociales.
“Es una declaración de desprecio, hostilidad y violencia contra nuestra nación: la expresión más clara de oposición a la unión política que preserva nuestros derechos, libertad y seguridad. Quemar esta representación de Estados Unidos podría incitar a la violencia y disturbios”, declaró el mandatario estadounidense.
Por otro lado, desde 1989 el Alto Tribunal de los Estados Unidos proclamó la protección de la quema de la bandera en la Primera Enmienda, como una muestra de libertad de expresión. No obstante, este cometido podría ser tipificado como “perturbación del orden público” o infracción de normas medioambientales.
Editor: Jesús Israel Villalobos Fernández
