El exministro ruso de Transporte, Roman Starovoit, fue hallado muerto en un aparente suicidio horas después de ser destituido por el presidente Vladimir Putin. Su cuerpo, con una herida de bala, fue encontrado en su vehículo en un suburbio de Moscú, según informó el Comité de Investigación de Rusia.
Starovoit, de 53 años, había ocupado el cargo desde mayo del año pasado y había sido gobernador de Kursk, una región estratégica en medio del conflicto con Ucrania. Su despido, que ocurrió el 7 de julio de 2025, fue repentino y no se acompañó de explicaciones del Kremlim. Las autoridades mencionaron que su destitución se relaciona con la gestión de crisis que enfrentó el sector transporte tras recientes ataques de drones ucranianos.
Medios estatales rusos han especulado que la destitución podría estar vinculada a un caso de corrupción en Kursk, así como a una investigación por malversación de fondos. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó que el despido fuera resultado de una pérdida de confianza en Starovoit.
Después del despido, el Kremlin designó a Andrei Nikitin como nuevo ministro de Transporte interino. Mientras tanto, la comunidad política y social rusa ha expresado preocupación por las repercusiones de estos cambios en un ambiente de creciente inestabilidad política y militar.
El evento ha levantado muchas preguntas respecto al clima de tensiones dentro del gobierno de Putin, especialmente en un momento crítico para el país en el contexto de la guerra con Ucrania y el manejo de la administración pública.
